Las nuevas
tecnologías son una realidad cada día más insertadas en nuestras vidas, se han
hecho imprescindibles para casi cualquier acto d nuestra vida, pero ¿sabemos
realmente como usarlas?
Nos hemos
convertido en adictos a las nuevas tecnologías y en una sociedad ultracomunicada
y sobrestimulada por las nuevas tecnologías, éstas acaparan nuestras vidas y la
dominan. Cuando estamos con otras personas debemos hacer un uso responsable de
las mismas, porque la buena educación y el protocolo no solo consiste en
ordenar bien las banderas o sabernos situar en la mesa, sino que el uso
inadecuado y abusivo de las mismas también es importante.
El
elemento más perturbador de todos es el móvil.
Respecto del uso de los móviles podemos decir que en las comidas y en
las cenas no se pone el móvil encima de la mesa, al igual que no ponemos los
codos y durante el tiempo que estemos sentados y dure la comida no podemos
hacer uso del mismo, es decir, nada de chatear, recibir llamadas, etc. Otro
momento en el que es muy inadecuado el uso de los dispositivos móviles es
cuando estamos en clase, señores y señoras, seamos serios, si estamos en clase,
estamos en clase, y estamos allí para atender y aprender , seamos respetuosos
con los profesores que vienen a
trasmitirnos sus conocimientos y aprovechemos al máximo esas horas. Todo esto
admite disculpas s se trata de asuntos urgentes, pero hagamos un uso
restrictivo de lo que entendemos por urgente y siempre comunicándole a nuestros
compañeros de mesa que estamos esperando una llamada urgente o estamos
pendientes de un asunto urgente, que como yo muchas veces le digo a la gente
con la que estoy y comienza a usar el móvil: “Ni que fueras Margaret Tatcher durante la Guerra de las Malvinas”.
Respecto de los tonos de las llamadas, por favor, somos adultos y no estamos para tenerías
de politonos y cosas por el estilo. Debo recordar en este momento una situación
vivida en una Recepción al Cuerpo Diplomático de S.M. el Rey Juan Carlos I.
En lo que respecta al whatsapp,
todos lo usamos y es una fantástica forma de comunicarnos con todos los que
conocemos (porque todos tenemos un millón de amigos), pero debemos de aprender
a usarlo de forma cívica. Aunque se trate de una forma de mensajería
instantánea, la gente no tiene por qué responder automáticamente, no significa
que nos ignoren, sino que la gente no vive permanentemente adosada al móvil. En
cuanto al tono del móvil, es una situación que me crispa los nervios
soberanamente, no sé cuál es la razón pero no puedo soportar el silbidito
constantemente, por favor, seamos serios y pongamos el móvil en silencio.
Los móviles se han convertido en los transistores del siglo XXI, si
hay algo que es una evidente falta de educación es compartir tu música con el
mundo, ya que la
música que a ti te gusta no es la
que le tiene que gustar a la gente que está a tu alrededor ni tienes por qué
obligarles a escucharla a las 8 de la mañana, para ello existen los auriculares,
pero aunque te parezca increíble si pones la música a toda pastilla en un
ambiente silencioso, no sirve para nada que los uses y además te vas a quedar
sordo/a.
El iPad, es otro gran invento, cada vez hay más gente que lo usa para
ir viendo pelis o series, así que por favor se aplica lo mismo que para el
resto de dispositivos: casco y volumen acorde con el sitio donde estamos.
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